Rennes-le-Chateau

 

Rennes-le Chateau, es un pequeño castillo, que encontraremos en la ruta de los cátaros, consiste en una torre redonda almenada con matacanes, al igual que en su parte cuadrada, ventanas góticas geminadas, en cuya planta inferior se abren aspilleras o saeteras, para mejor defender el castillo de Rennes-le-Chateau

Rennes-le-Chateau, ya era conocido en la época romana, sobre todo por sus aguas termales, sulfurosas, cálcicas, cloradas, y radioactivas, como pocas existentes en el Valle del Sals, muy visitadas por la reina Blanca de Castilla en el siglo XII, utilizándolas como balneario.

Por otra parte el castillo de Rennes-le-Chateau, domina los bellos parajes del Aude, y Sals, siendo posteriormente codiciado por los caballeros Templarios.

La iglesia del castillo de Rennes-le-Chateau, contiene una pila bautismal, y sobre ella existe una escultura del terrorífico demonio Asmoideo, pintado de rojo como corresponde a su especie, sobre este conjunto hay esculpidos cuatro ángeles, con la inscripción “con este signo vencerás”, embaldosado el suelo como un tablero de ajedrez de 64 cuadros, orientado hacia los cuatro puntos cardinales, ofreciendo pistas sobre el secreto cátaro. 

Lo que da una idea, del legendario misterio que envuelve a esta iglesia del castillo de Rennes-le-Chateau, en cuya torre-biblioteca, donde se dice que fue escenario de extrañas prácticas de brujería.

Fue el castillo de Rennes-le-Chateau, atractivo por sus misteriosas historias, hasta el punto de interesarse en ello, tanto los merovingios, carolingios como templarios.

Una de las mas conocidas leyendas del castillo de Rennes-le-Chateau, es sin dura el descubrimiento en este lugar del Santo Grial, que tantos ríos de tinta se han vertido, a costa de este sagrado objeto, pero nunca se ha encontrado tal reliquia, aunque aun hay quien sigue buscándola.

Como lo es sin dura, las muchas leyendas que sobre este castillo se han tejido, como por ejemplo las oscuras historias del abad Sauniére, sobre todo relacionado con el tesoro de los cátaros, y la existencia de unos documentos, cuyas revelaciones podían hacer cambiar el mundo completamente, compartiendo Sauniére tales secretos con su criada llamada María, la cual jamás reveló ni una sola palabra

Se dice que la restauración de la iglesia del castillo de Rennes.le-Chateau, como la construcción de la lujosa villa de Betania, fue sufragada con el tesoro de los cátaros, puesto que el propio obispo de Carcasona, quiso sonsacar al abad Sauniére la verdad sobre el tesoro cátaro, cosa que no consiguió a pesar de privarle de sus poderes sacerdotales, muriendo este poco después,

Por lo que desde entonces en la torre-biblioteca del castillo de Rennes-le-Chateau se vienen sucediendo extrañas prácticas, que hasta ahora nadie ha visto. Ni siquiera hasta ahora se ha encontrado el Santo Grial ni el tesoro de los cátaros.

En la actualidad el castillo de Rennes-le-Chateau, es de propiedad particular, comprado por el escultor Henri Fatin, quizás aun esté buscando el tesoro, y los secretos que guarda este castillo cátaro.